El tanque de expansión se usa comúnmente para el sistema de enfriamiento de motores de combustión interna. Se instala encima del radiador y consta principalmente de un tanque de agua, una tapa del tanque de agua, una válvula de alivio de presión y un sensor. Su función principal es mantener el funcionamiento normal del sistema de refrigeración haciendo circular el refrigerante, regulando la presión y acomodando la expansión del refrigerante, evitando la presión excesiva y las fugas de refrigerante, y garantizando que el motor funcione a temperaturas de funcionamiento normales y sea duradero y estable.